Estudiar la naturaleza

La naturaleza es una fuente de energía de incalculable poder y valor. Desde antaño el hombre siempre ha buscado entre aquello que le rodea para hallar recursos para distintas necesidades, principalmente la salud y la alimentación.

Con el paso de los años y los hallazgos y descubrimientos logrados se ha ido recogiendo y pasando de generación en generación todo lo descubierto con tal de proporcionar a los predecesores recursos e información.

Entre lo más destacado de la herbolaria podemos subrayar especies como por ejemplo el reishi shiitake maitake, de origen chino, que tiene múltiples propiedades y beneficios para el organismo.

El reishi es un hongo propio del continente asiático con unos rasgos sumamente característicos. Según varios profesionales esta hierba se lleva empleando desde hace por lo menos un siglo que es desde cuando se poseen registros y datos de su uso y aplicación.

Hoy en día, se está poniendo de relieve la gran importancia de estudiar y examinar especies de origen natural debido a la multitud de propiedades y beneficios que poseen, principalmente en el ámbito sanitario. Cada vez son más los científicos que resaltan y hacen hincapié, no solo del hecho de investigar, sino del deber de cuidar el medio ambiente y conocer las civilizaciones más apartadas así como las especies que conviven con éstas.

Es importante comprender que varios fármacos que se comercializan están compuestos por sustancias de origen natural, dando aun más relevancia al poder que posee la naturaleza para poder enfrentarse a varios tipos de dolencias del organismo. Es cierto que a día de hoy se intenta contrastar la medicina química de la natural, poniendo a cada una en un extremo, pero la realidad es que la química siempre se ha basado en fuentes de origen natural e incluso se ha apropiado de ellas con tal de poder formular todo tipo de medicamentos.

Está claro, por tanto, que debemos abrir los ojos y dejar a un lado las creencias que tenemos, puesto que las cosas no son tal y como nos las pintan o nos las venden. Debemos intentar rascar la superficie de aquello que creemos conocer con tal de hallar las verdaderas respuestas que se nos ocultan.

Debemos ir siempre más allá e intentar conocer las cosas en esencia, no por boca de otros. La naturaleza es un claro ejemplo de pureza, se trata de algo que es “natural”, es decir, no han intervenido otros agentes en su composición y por ello deberíamos ser conscientes de la gran importancia que posee ese dato.

Estamos en un proceso en el que se está dando más valor e importancia al estudio y a la investigación de especies de origen natural con tal de hallar respuesta a las incógnitas que se plantean profesionales de la salud en todo el mundo. Se están haciendo pequeños hallazgos que, paso a paso, pueden dar lugar al descubrimiento de curas de enfermedades de suma importancia.

Debemos, por tanto, apostar por investigaciones que intenten conocer desde la raíz la verdad sobre nuestro organismo y sobre la propia naturaleza con tal de poder descubrirnos más bien a nosotros mismos y a nuestro entorno.