La naturaleza es una fuente de energía de incalculable poder y valor. Desde antaño el…
La fecundación artificial
No cabe duda de la gran evolución científica y médica de estos últimos años. Estamos ante una etapa caracterizada por las innovaciones tecnológicas que han permitido perfeccionar sistemas, herramientas y técnicas en los distintos ámbitos sanitarios. Además, el empeño y esfuerzo de investigadores de todo el mundo ha permitido encontrar hallazgos de suma importancia para la salud y el desarrollo de la humanidad.
A día de hoy, una de las técnicas más valoradas en el ámbito reproductivo es el de la inseminación artificial. Esta técnica es uno de los sistemas más ambiciosos pues permite que la mujer se pueda quedar embarazada mediante el uso de instrumental y métodos específicos y lograr ser madre. Este método constituye un auxilio de gran valor para aquellas mujeres que, por diversos factores –ya sea a causa de la mujer o del hombre– no puede quedarse embarazada de forma natural y desea ser madre.
El tema de la genética ha alcanzado horizontes asombrosos y el precio de cuanto cuesta una inseminación artificial es más asequible de lo que nos imaginamos. Los experimentos realizados son grandes logros de grandes retos de personalidades con un gran interés por descubrir y conocer nuevos aspectos del campo de la medicina.
La inseminación artificial ha sido uno de los grandes retos del área de la salud debido a contratiempos –pues ciertos colectivos consideran este hecho “poco moral”, principalmente algunas religiones o fanáticos de ciertas ideologías-.
Tener hijos es un deseo bastante común de la humanidad, además estamos hechos de forma innata para reproducirnos, pero en algunos casos esa posibilidad no se puede lograr y se puede optar por la inseminación o fecundación artificial.
En casos de infertilidad la fecundación es una alternativa de gran atractivo. Cada vez son más las mujeres que, al no poder tener hijos de forma natural, acceden y se proponen nuevas alternativas para lograr su sueño.
La inseminación, además, puede realizarse con el semen de nuestra pareja o con el semen de un donante. A través de la segunda opción la mujer decide qué rasgos le interesan como prototipo –es decir, no se trata de una lotería sino que la mujer decide basándose en ciertos criterios– para así elegir por el modelo más apetecible por la mujer para inseminarse. En el caso de que la pareja no pueda ser el donante de semen debemos barajar ciertos motivos por los cuales él no puede: impotencia, anomalías en el pene, esterilidad, VIH, entre otros.
Lejos de los miedos, los tabúes y la manipulación informativa sobre esta técnica debemos destacar que se trata de un proceso bastante efectivo y con grandes casos de éxito y de felicidad. Antes de llevar a cabo este proceso es importante que la mujer esté sana y fuerte, igual que en un embarazo natural, para permitir así una fecundación exitosa. La técnica empleada es bastante sencilla y segura de realizar y logra muchos éxitos.
La inseminación artificial es un método de reproducción que tiene el objetivo y la misión de lograr un embarazo, de dar vida cuando de forma natural no se puede lograr.